La música que hoy se apaga, tuvo, entre todas las melodías posibles, la mejor de las notas; un silencio prudente podría haberla modificado. Pero nada nace para no morir.
Los mejores tiempos hoy se tiñen, entre burlas se tiñen, para plantear un vacío a mis oídos.
A brazos esquivos se consagra mi baile; y siento, a pesar del fuerte latir de mi corazón, que mis pasos no volverán a partir con sueños fugaces.
31-12-2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario